Como parte de esta conmemoración, se colocarán banderas moradas en el jardín delantero del Centro de Salud Central del JCDH (1400 6th Avenue South, Birmingham, AL 35233). Cada bandera representa una vida perdida por sobredosis en el Condado de Jefferson el año pasado. En solidaridad con las comunidades de todo el mundo, el
Ayuntamiento de Birmingham se iluminará de color morado, uniéndose a un movimiento global de monumentos iluminados en memoria para concienciar aún más a la población y apoyar visiblemente a las familias y comunidades afectadas por sobredosis.
EI JCDH está comprometido con la prevención de sobredosis y ofrece kits gratuitos de naloxona (Narcan) y capacitación al público. La naloxona es un medicamento seguro y eficaz que puede revertir las sobredosis de opioides.
Desde 2024, el JCDH ha distribuido más de 20,000 kits para sobredosis de opioides a los residentes del condado de Jefferson, y más de 70,000 kits desde el inicio de la iniciativa. De hecho, para julio del año pasado, se confirmaron 264 muertes relacionadas con opioides. Hasta julio de 2025, se ha registrado una disminución del 42% en comparación con el mismo período del año anterior.
También se anima a los miembros de la comunidad a descargar OpiRescue AL, una aplicación móvil gratuita que ofrece orientación sobre la respuesta ante sobredosis, instrucciones para la administración de naloxona y recursos locales, disponible en Apple Store y Google Play.
Estos esfuerzos, combinados con la continua difusión comunitaria, la educación y las colaboraciones, han contribuido a una disminución medible de las muertes relacionadas con opioides en todo el condado de Jefferson. Al brindar a los residentes las herramientas y el conocimiento necesarios para responder ante las sobredosis, el JCDH continúa impulsando la concientización en acción.
«La sobredosis no discrimina: afecta a familias, amigos y comunidades de todo el condado de Jefferson», declaró el Dr. David Hicks, Oficial de Salud del Condado de Jefferson. «Al conmemorar el Día Internacional de Concientización sobre la Sobredosis, no solo honramos a quienes hemos perdido, sino que también defendemos a quienes aún podemos salvar. Nuestros socios comunitarios y nuestro dedicado personal trabajan incansablemente para reducir las muertes por sobredosis y garantizar que recursos vitales como la naloxona sean accesibles para todos».
Para obtener más información sobre las iniciativas de prevención de sobredosis del JCDH o para solicitar naloxona gratuita, visite JCDH.org/naloxone.La Constitución de los Estados Unidos no se equivoca cuando otorga explícitamente al Congreso la facultad de «establecer y recaudar impuestos, derechos, contribuciones e impuestos especiales». Esta separación de poderes fue un diseño deliberado de los fundadores de este país para garantizar que los representantes del pueblo no tengan el control total de la economía nacional. Este es un control directo sobre la autoridad ejecutiva.
Como argumentó James Madison, un presidente no puede convertirse en rey precisamente porque el dinero nпо puede estar en manos de los representantes del pueblo. Los aranceles, que son simplemente impuestos sobre los bienes importados, son competencia exclusiva del Congreso.
Sin embargo, durante décadas, el Congreso ha cedido gradualmente parte de esta autoridad, permitiendo a los presidentes ajustar las tasas arancelarias. La administración actual puso a prueba los límites de este poder delegado, imponiendo aumentos arancelarios radicales que fueron impugnados en los tribunales. Este fallo del tribunal de apelaciones ofrece una respuesta peligrosamente confusa.
Si bien el tribunal anuló la mayoría de los aumentos arancelarios del presidente actual, lo hizo argumentando que había excedido la autoridad específica otorgada por el Congreso, no porque hubiera violado la propia Constitución. Esto deja la puerta abierta para que cualquier presidente futuro, de cualquier partido, imponga impuestos similares, siempre que pueda argumentar que se ajustan a un marco amplio aprobado por el Congreso.
Este no es un debate jurídico abstracto. Estos aranceles tienen consecuencias tangibles. Pueden frenar la inflación al ser eliminados, pero al mismo tiempo perjudicar los empleos nacionales que dependen de ellos para su protección. Más grave aún, la decisión del tribunal crea un escenario en el que miles de millones de dólares en impuestos arancelarios recaudados podrían tener que ser reembolsados, obligando al Tesoro a endeudarse más y elevando las tasas de interés de una deuda nacional ya de por sí abrumadora.
Sin embargo, la conclusión más alarmante es el precedente que esto deja sentado. Si el poder judicial permite al Congreso delegar su poder de fijación de tarifas al presidente, ¿qué impide que un futuro Congreso haga lo mismo con los impuestos sobre la renta? Imaginen a un presidente con la autoridad de aumentar las tasas del impuesto sobre la renta mediante decreto, ignorando a los funcionarios electos responsables ante los votantes.
Defender la Constitución no es una cuestión partidista; es la piedra angular de nuestro sistema. La facultad de imponer impuestos pertenece al Congreso. Debemos exigir que nuestros legisladores la reclamen y que nuestros tribunales ratifiquen este principio fundamental antes de que un control vital sobre el poder ejecutivo se erosione hasta quedar irreconocible.
